Todo está cargado en la memoria,

arma de la vida y de la historia

Justo ahora, justo justo ahora, es un mal momento para olvidar. Porque si no hacemos ejercicio de recuerdo en este mismo momento, ellos van a ganar. 

Y que ellos ganen, implicaría que nosotros perdamos. 

Y me parece, bue, estoy casi segura, de que no estamos listos para perder otra vez. 

Porque no podemos dejar de pensar en los que desaparecieron, en los que todavía siguen desaparecidos. No podemos olvidarnos de todos los que murieron, los que fueron despojados de su identidad, y los exiliados. 

No podemos olvidarnos ahora.

Ni ahora, ni nunca.

La memoria apunta hasta matar

a los pueblos que la callan

y no la dejan volar

libre como el viento