martes, 28 de febrero de 2012

No, no estoy revisando tu muro. Sé que da esa impresión, porque pongo me gusta en publicaciones de 2007, pero me aparecen solas
No estoy para nada revisando tu muro. 

lunes, 27 de febrero de 2012

Abuela. Nunca te dije esto, pero de verdad me lastimó mucho la vez que me dijiste que el abuelo se moriría de vuelta si supiera que me gustan las mujeres. Debés estar muy vieja, o tener muy poco tacto. O probablemente siempre fuiste bastante boluda.
Pero en fin, el abuelo me quería muchísimo, y me seguiría queriendo. Y en el caso de que no aceptara algo de la forma en la que vivo...bueno, eso nunca lo vamos a saber. Así que callate, no digas boludeces. Tengamos la fiesta en paz.

miércoles, 22 de febrero de 2012

No puedo empezar a describir lo que este mes y pico fue para mí. 
Gracias. 
Los quiero mucho a todos. 

lunes, 20 de febrero de 2012

III

Es muy loco como pasa el tiempo. Y molesta, en fin... Hace un poco más de un mes que no nos vemos y parecen años. Parece que voy a llegar, y vos no vas a estar, y después vas a llegar vos, y nos vamos a ver; y vamos a parecer desconocidas por una milésima de segundo. Otra ropa, más largo (en mi caso más corto) el pelo, otras historias atrás de la espalda para contar... Boludeces, en fin. Se va a sentir raro. Por un instante. 
Y después, vamos a ser todo. Van a correr anécdotas de las vacaciones, anécdotas de la calle, chusmeríos del colegio(TERECUERDOUNAVEZMÁSQUEMECAMBIOATUCOLEGIOLAREPUTAQUELOPARIÓROCKNROLLNENENENENENENE), chusmeríos del grupo, cosas importantes, cosas que no nos importan ni a nosotras...
El tiempo a veces pasa lento, y a veces pasa volando. Divertite mucho, mucho, mucho. En cualquier momento, vas a estar en algún lugar con internet leyendo esto, y vas a saber lo mucho que estuve pensando en vos. 
Te amo. 

Well, I've been afraid of changing

'Cause I've built my life around you

But time makes you bolder

Children get older and I'm getting older too
Oh, I'm getting older too

(If the landslide wants to bring you down, it  will have to bring me down too. If you grow bolder, I'll grow bolder. If you're getting  older, child, I'm getting older too.  So take your love and take it down, climb the mountain and turn around, and if you see my reflection in the   snow covered hills, well, it's not my reflection. 
I'ts actually me, and I'm climbing with you. 
Always. )
II

Convengamos que decir "te necesito" es duro. Quiero decir, admitir que, para sobrevivir con tu propia vida, tenes necesidad de la presencia de algo externo a vos, es algo bastante jodido. Es una especie de conflicto interno de los que tanto discutimos vos y yo. No sé che, cada vez tiene menos sentido lo que escribo y lo que hago, me hacés mucha falta. Me acuerdo de cosas que nadie con memoria normal se acuerda, me acuerdo del día que nos conocimos, y el día que nos dimos cuenta de que éramos mejores amigas, en el costado de la pileta de Miri. Me acuerdo de las primeras veces que nos disfrazamos y jugamos a boludeces, y, Dios, pendeja, agradezco tanto que tengamos la edad que tenemos y sigamos siendo así que pelotudas como siempre... 
Nunca voy a encontrar a otra persona como vos. 

I've been walkin' these streets at night
Just tryin' to get it right

It's hard to see with so many around

You know I don't like bein' stuck in a crowd
And the streets don't change but maybe the name
I ain't got time for the game
'Cause I need you
Yeah, yeah well I need you



I
Salí de la casa con la inquebrantable decisión de encontrar un locutorio, y llamarte. No estaba segura cual número era el tuyo, o si tenías señal donde fuese que estuvieras; y mi determinación se fue convirtiendo en duda. Terminé comprándome una tarjeta de cien mensajes, y mandándote uno que facturaba como tres. No estoy segura de haber manifestado correctamente en el tono jovial y pelotudo del mensaje cuanto te necesito. 
Lo mandé desde la costa, mirando al mar, con el viento cálido; y cierto optimismo encima. Te complacerá escuchar que me estoy sintiendo bien, bastante bien. Estoy bien conmigo misma, quiero decir. 
Así que me quedé mirando el mar un rato, hasta que me encontré cantando una canción de nuestro último amigo muerto. Saqué el celular de vuelta y te mandé otro. 



y las muñecas tan sangrantes

están de llorar

yo te amo tanto que no puedo
despertarme sin amar
y te amo tanto que no puedo
despertarme sin amar

Everybody's going to the party have a real good time
Dancing in the desert blowing up the sunshine

sábado, 18 de febrero de 2012


Changes fill my time, baby
that's alright with me
In the midst I think of you
and how it used to be


"Siempre he creído que toda versión de un cuento es mejor que la anterior. ¿Cómo saber entonces cuál debe ser la última? Es un secreto del oficio que no obedece a las leyes de la inteligencia sino a la magia de los instintos, como sabe la cocinera cuándo está la sopa. De todos modos, por las dudas, no volveré a leerlos, como nunca he vuelto a leer ninguno de mis libros por temor de arrepentirme. El que los lea sabrá qué hacer con ellos. Por fortuna, para estos doce cuentos peregrinos terminar en el cesto de los papeles debe ser como el alivio de volver a casa."
Gabriel García Márquez
Cartagena de Indias, abril, 1992
(Prólogo de Doce Cuentos Peregrinos)
Más vale que no estén hablando de mí. 
Porque sería malo
Oh, despicable me. 
Paranoic android me. 

viernes, 17 de febrero de 2012

-No habrá torta igual a la que me ha esperado...
-Camila o quién? Pues nadie más la ha amado...


Mi modo homosexual de hablar, va a impresionarla.


QUE ANDE SIEMPRE EN PATA, Y SE EMPEDE EN NERVERMIND


LO HE DICHO YA, MI TORTA ES LA RAZÓN.






Mary xDD
No sé que sería de ellos ese verano. No los volví a ver. 
Pero esa noche de la tormenta, supimos fingir que éramos amigos de toda la vida. 

Si querés que sea tuyo, es tuyo, apropiate nomás.
Yo te amo a vos,
gracias por creer tanto en mi.

jueves, 16 de febrero de 2012

Ian puto.
Gracias por su atención. 
Ayer te escribí un cuento. No es gran cosa. No tiene pájaros, ni flores; no hay una gran aventura en el horizonte, ni un héroe determinado y valiente. No hay un barco habitado por piratas fantasmales, listos para abordar la vida de nuestros protagonistas; de hecho, la acción ocurre apenas cerca del mar. Incluso así, no hay una ola gigantesca que arrase con todo el poblado, ni una jauría de sirenas embravecidas, y ni siquiera una mísera tormenta de rayos y truenos que asuste aunque sea un poquito. 
Hay, eso sí, una cueva. Una cueva de piedras llenas de musgo, con el piso de tierra apisonada por muchos caminantes, y un murmullo subterráneo llegando del fondo, muy del fondo. Lamento decirte que en el fondo de la cueva no hay un cíclope peludo y hambriento cuya base alimenticia sea la carne humana. A duras penas podrías encontrar un par de insectos que viven en la oscuridad, tal vez alguna araña. Pero, en fin, es una cueva. Común y corriente. Tal vez hubiera servido de algo tomarme la licencia literaria de contarte que, un día caluroso de octubre, un par de chicos se perdieron en los laberínticos pabellones naturales, y perecieron. Podría haberte escrito que sus desesperadas voces infantiles se escuchan aún, y que a veces se pueden ver los reflejos de sus linternas, casi sin batería, apuntando sin lograr enfocarse en nada que no sea oscuridad. Pero este cuento no es esa clase de cuento, así que desistí de escribirte esas palabras tan tétricas. 
Escribí, en cambio, que la entrada de la cueva ha servido de alojamiento para algunos roedores pequeños, que gustan esconderse entre las rocas. No es un paisaje muy entretenido, lo admito. Pero la descripción de los animalitos, ofrece una imagen pintoresca y vistosa, y eso puedo darte. 
En mi cuento también hay una casa. En otra época hubiera escrito una casa enorme de la época victoriana, llena de recovecos oscuros y pianos que se tocan solos. Tal vez con un jardín secreto al que se accede por una puerta disimulada en la corteza de un árbol, donde las rosas crecen solas sin necesidad de agua, y las golondrinas y los loros hacen sus nidos sin ser molestados por la presencia humana. Pero ya no soy tan joven, y, a pesar de sentirme atraída por un escenario tan mágico; opté por describir una casa pequeña, minimalista. Pintada de amarillo, eso sí, un color que responde de forma muy bonita a los rayos del sol, especialmente al atardecer. Una casita donde cualquiera podría vivir y considerarse afortunado y feliz, con una cocina vieja a leña, un dormitorio, y un baño con agua corriente.  Hasta le puse un jardín trasero, cálido y bien cuidado; pero por manos humanas y no sobrenaturales. 
Se me ocurrió, en un febril momento romántico, que los habitantes de la casa fuéramos vos y yo. Un descelance que te hubiera sorprendido, y tal vez hecho feliz: Que las personas en la casa fuéramos nosotras, juntas, cuidando el jardín, caminando por la costa, y explorando la benigna cueva. Ese sí hubiese sido un argumento arriesgado. Probablemente, al leerlo, te hubieras sonrojado hasta la médula; e incluso hubieras sonreído. Pero, como dije antes, no soy tan joven como solía ser; y no creo poder escribir historias tan desafiantes. Elijo, en cambio, que los habitantes de la casa sean dos personas sin sexo ni edad, confinadas a una relación de amor puro, incondicional, imposible. Esa es una mejor idea. Indolora. Dos personas perfectas y hermosas, y en algún momento de tristeza podés imaginar que somos nosotras dos. 
Ese es mi cuento. No va a ocasionar un gran cambio en tu vida, no te va a hacer suspirar, ni replantearte tus decisiones de vida. Es posible que ni siquiera te haga pensar. En definitiva, no es un gran cuento. 
Pero es un cuento. Y ahora es tuyo. 

lunes, 13 de febrero de 2012

¿Por qué siento que lo que tengo para decir es menos válido que lo que los demás tienen para decir?
Esta no es forma de escribir. Nada bueno va a salir de esto. Tengo que encontrar mi eje, tengo que tomar café, tengo que irme a dormir, tengo que quedarme despierta. Primero tengo que saber que quiero escribir. Bajar un poco las expectativas. Cambiar de letra. 

Pensar escenas para el noir, cosa que siempre me pone de buen humor. Ahí está, ya estoy sonriendo. Pensar en Macca, que siempre tengo algún comentario para hacerme reir. Listo, sonrisa más grande. Pensar en Mary, a quien conocí en una situación totalmente random, y tengo mucha suerte de haber conocido. Pensar en mis amigos, los que me hacen feliz; y pensar en mis más que amigos, mi familia, mi...todo. Ahí está. Fé en mi vida restaurada. No estoy sola. 

Uff. Alivio (?


domingo, 12 de febrero de 2012


Soñé con Ella”, escribo en la pantalla en blanco. La perrita de mi primo salta a mi regazo, desesperada porque la acaricie.
Ay, Liz”, susurro. “Tal vez, si fueras menos insoportable, todos no te odiarían tanto, y conseguirías un poco de cariño. O bueno, puede que si alguien te diese un poco de cariño, serías menos insoportable.
La rasco detrás de las orejas. “Mirate, te estás muriendo por un poco de amor. Yo también estaba así. Y yo tampoco tenía idea de lo idiota que eso me hacía”. La levanto, y la dejo en el piso. Me mordisquea un rato los dedos de los piés, hasta que se aburre, y sale corriendo con su energía habitual en busca de la siguiente víctima.

Vuelvo los ojos a la computadora, y borro lo que había escrito.
Volví a soñar con Ella”.
Miro la hora. Son las 01:10 a.m. Se supone que eso tiene que significar algo, ¿no? Sí, seguro que sí.
En el sueño estaba en una especie de reunión familiar. De mi familia materna. Estábamos en la casa de mi vieja, y no se veía a nadie de la familia en los alrededores. Probablemente, lógica despierta, mi abuela estaba en la cocina fumando y mi tia estaba por ahí cerca quejándose del humo del cigarrillo. Los chicos estábamos apiñados en la cama de mi vieja mirando una película. Agus, Mile, Coni, los de siempre. Mary también estaba por ahí.
Y Ella estaba. Su presencia me sorprendía, aunque era medianamente natural que estuviera ahí. Mary me hacía una pregunta con la palabra “torta” en ella, y yo le decía que hablara bajito, que Coni no sabía sobre eso. Ella se veía un poco incómoda. Yo le acariciaba el pelo y le preguntaba si quería ver mi cuarto.
La llevaba al que era mi cuarto en la casa de mi vieja. Estaba lleno de cajas, sucio. Le explicaba que ya no vivía ahí, que solo estaba de paso; e íbamos al cuarto de mi hermana. Nos acostábamos en la cama, y nos abrazábamos, como si tocarnos fuera lo más normal del mundo. Hablábamos.
Algunas personas pasaban por la puerta, y nos veían. Mi prima, Agus, primero. Nos miraba un rato, y daba media vuelta. Después mi tio Edu, que parecía tomárselo con naturalidad.
Después Coni. No puedo recordar su reacción. Probablemente, porque no sé que reacción tendría.
La verdad, no sé. No sé si Ella era Ella en realidad, o un arquetipo de lo que yo hubiera querido que Ella fuera. No sé si la extraño, o mi subconciente, al traerla a Ella, en realidad quiere traer otra cosa.
Pero me hubiese gustado quedarme un rato más en ese sueño. Todo parecía muy fácil.
Mi vieja no estaba a la vista. 

Cierro todo. No tiene sentido seguir escribiendo ahora. ¿Con que objeto? Contrariamente a lo que me gustaría creer, escribir no me hace una persona diferente, más sabia. Me hace bien. Pero no voy a entender más de lo que entiendo ahora. Fue un lindo sueño. Voy a estar bien. 
Ella no lee mi blog. Y si lo leyera, no creería que es Ella. 
Yo tampoco creería que, después de todo este tiempo, ella sigue siendo Ella.