lunes, 3 de octubre de 2011


No es que me importe, ni nada, pero-

(Cuando te miro, me siento abrumada por todas esas características que tenés en vos, que te hacen tan diferente a todo lo que conozco. Tengo sentimientos encontrados, también. Encontrados, y opuestos. Esos mismos detalles que veo en vos, que podrían hacer que te amara como nunca aprendí a amar a nadie; también podrían conminarme a convertirte en receptáculo de todo el odio que tengo acumulado.
Esas cosas que, con grandes posibilidades, me podrían instar a tirarte en una cama cualquiera y hacerte mierda en el nombre del placer; también podrían obligarme a adoptarte como si hubiéramos nacido de la misma madre.
Me gustaría entenderte, por lo menos.
Para entenderme.)

-nada, nada. Que no me importa. Eso. 

2 comentarios: